Existen diferentes tipos de pinturas, tales como barnices,
esmaltes, lacas, colorantes, entonadores y selladores entre otros; cada
uno con unas propiedades físicas y químicas que deben tenerse en cuenta a la
hora de elegir el producto adecuado, ya sea por el tipo de superficie a
aplicar, el carácter estético o las inclemencias a la que va a estar sometido.
Las más comunes son las siguientes:
Temple.
Es el tipo de pintura más utilizado para paredes interiores.
Es una pintura permeable, porosa, de aspecto mate. No se puede lavar, ni
colocar en zonas expuestas a la lluvia ni condensaciones de agua.
Pintura plástica
Es una pintura de la cual se pueden limpiar las manchas que
pueda recibir. Se usa en ambientes, comedores, dormitorios, etc. No conviene
usarla en ambientes donde se produce vapor, como baños o cocinas, pues debido a
que genera una capa impermeable no permite el pasaje de los vapores, por esa
razón es común que se formen ampollas en su superficie. En éstos recintos
conviene usar pinturas de diferente composición y más permeables que permitan
el pasaje de los gases. Se aplica principalmente sobre revoques de yeso o cemento y derivados.
Para aplicarlo sobre otros materiales como metal o
madera, es necesaria un tratamiento especial llamado imprimación, aunque la
durabilidad no es buena, y para los acabados, tiene cierta tendencia a dejar
las marcas de la herramienta usada para su aplicación. Para estos sustratos hay
pinturas específicas que se conocen como esmalte sintético.
También se le conoce como «pintura de emulsión» o «pintura
de caucho» (principalmente en Venezuela). Otra característica que la distingue
es el hecho de ser soluble en agua, por lo cual no precisa solventes sintéticos
como el thinner.
Esmalte graso.
Se utiliza tanto para el interior como para el exterior, y
tanto para paredes y techos como para muebles, puertas, ventanas, metales, etc.
Ofrece resistencia al agua, pierde brillo si está expuesto al sol, es
fácilmente lavable, buena resistencia al frote, secado lento, especialmente a
bajas temperaturas, y buena extensibilidad.
Esmalte sintético.
Este es el tipo de pintura que mejor conserva el brillo,
incluso a la intemperie. El acabado es liso, con aspecto mate, satinado o
brillante. Se utiliza mucho para proteger superficies de metal y de madera,
tanto en el exterior como interior.
Pintura al cemento.
Es de aspecto mate y relativamente resistente al desgaste y
a la erosión provocados por la lluvia, viento, etc. Se utiliza en el
exterior, en superficies que deben ser rugosas para que se adhiera sin
problemas. Se compran en polvo y se mezclan con agua, es importante aplicarlo
justo después de mezclarlo con agua, ya que se endurecen rápidamente. Este tipo
de pinturas cementicias ha sido superado ampliamente desde hace unos años por
pinturas específicas para exteriores, entre las que podemos encontrar las
pinturas de piso, etc. Éstas, más modernas, presentan mucha mayor resistencia a
los agentes atmosféricos y su acabado es muy superior que las cementicias. No
obstante, aún se siguen usando las derivadas del cemento blanco por su bajo
costo comparado con las mencionadas. En climas tropicales y sub tropicales, en
caso de usar pinturas cementicias, es necesario repintar todos los años luego
de la temporada de lluvias.
Pintura a la cal.
La gran ventaja de esta pintura, además de su bajo costo, es
que debido a su alcalinidad tiende a destruir la materia orgánica, por lo tanto
es útil para pintar habitaciones de casas abandonadas o que no se han usado por
tiempo donde existe la presencia de insectos. Es antiséptica. No es adecuada
para el exterior, pues, el agua de lluvia tiende a eliminarla aunque se le
agreguen aditivos comúnmente llamados fijadores. El proceso de carbonatación,
es decir de formación de la capa sólida, se da exclusivamente en presencia del dióxido
de carbono del aire. Demora en fijarse los días lluviosos o de mucha
humedad. Presenta también la gran ventaja adicional de permitir el pasaje de
los vapores por eso es apta para ser usada en baños y cocinas, pues permite la
"respiración" del paramento, disminuyendo así la posibilidad de
formación de hongos (pues éstos se producen en ambientes anaeróbicos, es decir
sin presencia de aire). Esa condición también hace que este tipo de pintura no
se ampolle. De todas formas es una pintura de baja calidad, esto se nota por su
aspecto y en particular porque al recostarse queda en parte adherida a la ropa.
Existen pinturas llamadas para cielorasos, más económicas que la plásticas que
son específicas para baños y cocinas y ofrecen un aspecto más agradable, pero,
no tienen la propiedad antiséptica de las pinturas a la cal. El aspecto es
mate. No se debe emplear sobre yesos, maderas o metales. Hay que tener cuidado
al usar este tipo de pintura, ya que es corrosiva, y puede quemar las manos.
Lacado.
La superficie queda totalmente lisa y brillante. Es un tipo
de pintura muy popular, sobre todo para pintar muebles, puertas, etc. Hay que
saber utilizar bien esta técnica, ya que se dan varias capas de productos
distintos y pueden surgir problemas de adherencia entre ellas, si no se aplican
correctamente. A diferencia de los barnices, se usan para interiores.
Pinturas decorativas
Para lograr un aspecto diferente, existen pinturas
especiales que imitan el mármol o el estuco, o que semejan acabados
antiguos, rústicos o multicolores.
Vinilo.
El vinilo se encuentra presente en la pintura acrílica o
vinilica, tiene la misma función que el aceite en la pintura de óleo. Es un
medio que permite a los pigmentos adherirse a las superficies. Es
incoloro y es soluble en agua. Tiene menor tiempo de secado que la pintura
óleo, y mayor resistencia a la intemperie, aunque todavía no se ha determinado
su durabilidad frente al óleo.