La historia de la literatura comienza desde el
mismo momento en que la raza humana es capaz de procesar una información y
transmitirla a través del lenguaje. Los pueblos mal llamados primitivos
comienzan a observar una serie de fenómenos naturales, como puede ser una
tormenta de nieve o una sequía, el nacimiento de un nuevo integrante de la comunidad o la
muerte de alguno de ellos, una enfermedad, o un rayo que parte un árbol
consumiéndose rápidamente a causa del fuego que se propaga… El hombre
comienza a establecer relaciones entre los fenómenos y a buscar explicaciones
sobre los mismos… es el inicio de lo que hoy conocemos como mitos.
Como se ha visto la literatura ha sido desde sus orígenes un
medio de pensamiento, de reflexión, una forma de responder a innumerables
preguntas en torno al ser humano, a su entorno… y es además, el origen del
pensamiento religioso de todas las culturas y pueblos. Yo diría que la
literatura, aún sin proponérselo, siempre ha indagado sobre lo que no conoce y
sobre lo que conoce. Es decir siempre ha sido una herramienta científica en
cuanto al proceso cognitivo se refiere.
Ya se ha aludido al papel que jugaron los monjes en el
medioevo, puesto que sin la labor acuciosa que emprendieron en la traducción de
los clásicos y en la preservación de sus obras en las bibliotecas monacales, es
muy posible que todo ese saber antiguo hubiese desaparecido por completo de la
memoria de la humanidad. Pero como debe buscarse una época donde este
proceso haya comenzado a ser de cierta forma deliberado, yo diría que no es
sino hasta Miguel de Cervantes Saavedra, que la literatura comienza a
dar vueltas sobre si misma. Se convierte en objeto de su propio estudio.
Con Miguel de Cervantes Saavedra y con la parodia que quiso
realizar de las novelas de caballería la literatura surge como un
nuevo mecanismo de estudio, de reflexión y de recreación literaria.
El mismo Rabelais, con Gargantúa y Pantagruel, insigne relato escrito 50 años
antes que El Quijote, hace una parodia de las novelas de caballería y de toda
la tradición celta en torno a la leyenda del Rey Arturo, de Merlín y de
Morgana.
Pero es en el siglo XIX con la aparición de la novela realista
que la literatura comienza indagar sobre la sociedad, se cuestiona el rol de la
cerrada sociedad decimonónica, sobre el papel de la mujer en el
matrimonio (Madame Bovary y la infidelidad). Con el Romanticismo la
literatura comienza a indagar sobre su papel histórico, y es consciente de los
cambios que lidera. Al respecto Arnold Hauser escribe:
"Sin la conciencia histórica del
Romanticismo, sin la constante problematización del presente, que domina el
mundo mental del Renacimiento, hubiera sido inconcebible todo el
historicismo del siglo XIX, y con él una de las revoluciones más profundas en
la historia del espíritu. La imagen del mundo hasta el Romanticismo
era fundamentalmente estática, parmenídea y ahistórica, a pesar de Heráclito y
de los Sofistas, del nominalismo de la Escolástica y del Naturalismo del
Renacimiento, de la dinámica de la economía capitalista y del
progreso de las ciencias históricas en el siglo XVIII… Sólo a partir
de la Revolución y del Romanticismo, comenzó la naturaleza del hombre
y de la sociedad a ser sentida como esencialmente evolucionista y dinámica. La
idea de que nosotros y nuestra cultura estamos en un eterno fluir y en una
lucha interminable, la idea de que nuestra vida espiritual es un proceso y
tiene un carácter vital transitorio, es un descubrimiento del
Romanticismo y representa su contribución más importante a la filosofía del
presente".
Otro de los grandes aciertos del Romanticismo es el haber
develado la existencia del "otro yo". Es aquí donde tiene lugar el
desgarramiento del alma romántica: El ser humano comienza a realizar una
introspección, una auto observación metódica, se considera a si mismo como un
extraño, un forastero dentro de su propio cuerpo. Descubre que dentro de su
cuerpo habitan dos almas, que muy dentro de él hay demonios, pero también
jueces… en otras palabras se adelanta casi un siglo a la llegada del psicoanálisis.
Esa búsqueda de lo irracional será amplia mente desarrollada por los poetas
malditos y posteriormente con el expresionismo alemán, en cuanto a
movimientos pictóricos se refiere.
Otro de los grandes aciertos del Romanticismo fue la
renovación del lenguaje. En los siglos anteriores, especialmente en Francia, se
había llegado a un rebuscamiento y amaneramiento total y absoluto en la
utilización del lenguaje. La expresión se destacaba por ser excesivamente
alambicada y poco o nada natural. Los románticos se abandonan a la fuerza y
poder del lenguaje, se dejan dominar por él, lo cual es considerado como un alto
signo de genio artístico. Es en esta fuente creadora del lenguaje donde se
podrían encontrar los antecedentes de la escritura automática del surrealismo.
Para terminar esta reflexión etimológica sobre la
literatura, diría que el Romanticismo contribuyó a la creación de un hombre y
una mujer nuevos, que poco o nada tenían que ver con sus antecesores.
Por otra parte no hay que olvidar que el Romanticismo es el primer movimiento
eminentemente burgués. Es el triunfo absoluto de la burguesía sobre la
aristocracia. Incluso para Goethe el ideal de vida es el burgués.
Muy interesante.
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